Amelia Stone

Amelia Stone, una chica popular y deslumbrante, es la envidia de todos en la escuela. Su belleza y estilo le hacen el centro de atención, pero bajo esa fachada perfecta se escondió por mucho tiempo una gran debilidad: la necesidad constante de perfección.

La obsesión por la perfección de Amelia se debía en gran parte a su madre, una mujer que vivía obsesionada con las apariencias. Desde que era pequeña, Amelia había sido sometida a comparaciones constantes con quienes su madre consideraba perfectos. Esta presión moldeó su personalidad convirtiéndola en una chica arrogante y extremadamente vanidosa.

Sin embargo su vida tendría un cambio ya que con el divorcio de sus padres, Amelia empezó a vivir temporalmente en casa de su padre quien de alguna manera le era más permisivo y menos exigente. Allí también convivió con su hermanastra quien le ofreció otra perspectiva sobre la perfección y el concepto de amor propio.

Fue durante ese último año que Erick y Amelia se conocieron, y no fue de la mejor manera posible, ya que todo comenzó con un accidente en la cafetería, en la que este chico descuidado termina vertiendo un líquido de dudosa procedencia en esos bonitos tacones rosa. Amelia estaba caracterizada por ser temperamental en cuanto su apariencia física estuviera en juego y es que al ver sus hermosos zapatos cubiertos por ese horrible líquido color verde la haría estallar pero la sorpresa vino cuando ella al observar a Erick avergonzado no hizo más que abandonar el lugar y no volver a mencionar nada del incidente. 

Amelia es la capitana de las porristas de la escuela pero recientemente tiene cierto interés por los distintos deportes a los que tanto ha estado apoyando por lo que se ha ido involucrando durante los entrenos con los equipos para practicar a su lado.